Actualmente la tecnología que poseemos en nuestros hogares nos permite continuar con nuestras «tareas de oficina» cuando llegamos a casa. Abrir el correo de la empresa para estar al día de las últimas notificaciones recibidas, realizar un pedido a uno de nuestros proveedores o actualizar la lista de clientes son solo algunas de las tareas corporativas que podemos realizar cómodamente desde nuestro hogar. Hasta aquí todo parecen ventajas pero, ¿y si hablamos de la seguridad? ¿Tomamos en casa las mismas precauciones que en la oficina? ¿Realmente conocemos todas las medidas de seguridad que necesitamos? Por si acaso, toma nota y sigue nuestros consejos.
Si tu casa a veces también es tu oficina, ahora ya sabes cómo protegerla. ¡Protege tu empresa esté donde esté!
Fuente: Incibe
La inteligencia de seguridad ayuda a prevenir incidentes y situaciones de riesgo, minimizar los incidentes de seguridad en las empresas y organizaciones.
Las infraestructuras tecnológicas de las empresas y organizaciones son cada vez más complejas y críticas, ya que la dependencia de éstas para el desempeño de la actividad es cada vez mayor.
Desde el punto de vista de la seguridad, las infraestructuras más grandes y complejas, requieren soluciones que sean capaces de mantener un adecuado control de estas infraestructuras, lo que implica conocer en todo momento qué está ocurriendo, de forma que sea posible tomar decisiones rápidamente.
La monitorización y la detección de eventos de seguridad, se ha convertido en una herramienta fundamental sin la cual es prácticamente imposible la gestión de la seguridad de las infraestructuras tecnológicas en general, pero en especial, si estas adquieren cierto tamaño o complejidad.
El número y tipo de dispositivos que podemos encontrar en las organizaciones, hace necesario disponer de soluciones de seguridad capaces de centralizar los datos recogidos en sistemas que además de almacenarlos, son capaces de extraer la información relevante que permite por ejemplo, detectar un incidente de seguridad que está a punto de suceder, que está sucediendo en ese momento o que ha sucedido, además de otros eventos o indicadores del funcionamiento de la infraestructura o situaciones anómalas que podrían afectar a la disponibilidad de las infraestructuras.
El manejo de grandes volúmenes de datos y su tratamiento para la extracción de información relevante es una de las áreas tecnológicas en las que se están produciendo importantes avances. La minería de datos, o el Big Data, están permitiendo alcanzar un nuevo nivel en la extracción de información relevante de grandes volúmenes de datos, como ocurre por ejemplo, en la información que recogen los sistemas de detección de intrusiones o los sistemas de control de una red de comunicaciones.
Gracias a las soluciones destinadas a la inteligencia de seguridad es posible anticiparse a las amenazas y es posible tomar decisiones rápidamente, de manera que se minimice el impacto que pueda tener un incidente sobre el conjunto de la organización. Por otro lado, estas soluciones ofrecen la visibilidad necesaria para que el personal de seguridad TI de las organizaciones, manejen y analicen el flujo de datos de registros de actividades y eventos de las infraestructuras, con el propósito de identificar con la mayor rapidez posible las vulnerabilidades ó amenazas más críticas.
Hoy en día, la industria de la seguridad desarrolla soluciones, de inteligencia de seguridad, que podríamos clasificar en los siguientes grupos:
Las soluciones de inteligencia de seguridad son esenciales para el buen funcionamiento de las infraestructuras tecnológicas, puesto que permiten prevenir y ayudan a tomar mejores decisiones y con mayor antelación, ante cualquier situación, imprevisto o incidente que pueda darse.
Desde INTECO-CERT, recomendamos la utilización de herramientas de gestión de eventos de seguridad. Por otro lado, en el Catálogo STIC, están disponibles soluciones relacionadas con la inteligencia de seguridad.
Fuente: Inteco
Sobrevivir a los incidentes de seguridad se ha convertido en una prioridad para las empresas.
En el ámbito de la seguridad TIC, la protección tiene dos vertientes o facetas distintas, por un lado, podemos hablar de la seguridad anterior a un incidente, es decir, medidas de tipo preventivo, destinadas a evitar que se produzca y por otro, seguridad posterior a un incidente, es decir, medidas de contingencia y continuidad, destinadas a conseguir la vuelta a la normalidad.
La faceta de prevención es muy conocida y es la vertiente de la seguridad más extendida y en la cual se centra una buena parte de los esfuerzos que realizan las organizaciones y las empresas, pero en los últimos años se han producido importantes cambios en el mapa de las amenazas relacionado con su número y con su origen. En la práctica, el resultado ha sido, por un lado, un aumento del número de incidentes y del impacto o daño que pueden llegar a producir y por otro, un aumento de la probabilidad de que cualquier empresa u organización sufra un incidente, puesto que la dependencia de la tecnología también ha aumentado y por ende, las amenazas y el posible impacto.
La conclusión es evidente: la prevención no basta, puesto que siempre existe la posibilidad de sufrir un incidente. Esta idea lleva aplicándose muchos años en otros ámbitos y sectores, por eso existen los seguros: “Nadie concibe conducir un vehículo sin un seguro (además de otras medidas de seguridad del propio vehículo, como puede ser un airbag), puesto que cualquier persona es consciente de que puede sufrir un accidente. Las medidas de contingencia y continuidad son el equivalente del seguro de coche o del airbag aplicado al ámbito de la seguridad”.
La industria de seguridad centra una buena parte de sus esfuerzos al desarrollo de soluciones que están destinadas a aquellos escenarios en los cuales finalmente se produce un incidente de seguridad. En estas situaciones, hay que hacer frente a dos problemas fundamentales:
Entre las soluciones de seguridad relativas a contingencia y continuidad más conocidas se encuentran las copias de seguridad, o las soluciones de rescate o de recuperación de sistemas, que permiten recuperar el sistema completo (sistema operativo y aplicaciones). Entre estas soluciones también están disponibles servicios de consultoría destinados al diseño de planes de contingencia y continuidad, puesto que además de soluciones técnicas, también hay que contemplar aspectos organizativos y jurídicos.
Desde INTECO-CERT, recomendamos la utilización de soluciones de copias de seguridad como primera línea de recuperación ante un incidente de seguridad. Por otro lado, en el Catálogo STIC, están disponibles más de 700 soluciones relacionadas con la contingencia y la continuidad de negocio.
Fuente: Inteco
Una vez conocidas las razones más importantes para la implantación del plan, cualquier empresa cuyo flujo de negocio lo requiera, debería comenzar a estudiar la posibilidad de crear un plan de continuidad de negocio con su plan de contingencia correspondiente.
Este plan debe contemplar los elementos críticos que afectan al funcionamiento normal de la empresa y aquellos que necesitan estar disponibles. De igual modo, no sólo ha de centrarse en los elementos tecnológicos, si no también en los procedimientos y procesos.
No existe un precio o porcentaje fijo que indique el coste de implantación de un plan de contingencia. Sin duda, se trata de una de los elementos más importantes que componen el plan de continuidad de negocio y como tal, el coste dependerá en función del tamaño de la empresa, de los elementos a implementar para cumplir el plan, etc.
El plan de contingencia sigue un ciclo de vida iterativo denominado PDCA (->Planificar -> hacer -> comprobar -> actuar ->). Este plan nace de un análisis de riesgos donde se identifican las amenazas que pueden afectar a la continuidad de negocio.
Sobre el análisis previo se seleccionan las contramedidas o soluciones más adecuadas reflejándolas en el plan de contingencia junto con los recursos necesarios para implementarlo. Se ha de tener en cuenta que en principio no es necesario contemplar todos los procesos de la empresa, si no los que sean más críticos e impidan el normal funcionamiento del negocio o la falta de servicio.
El plan de contingencia se revisará periódicamente. Generalmente la revisión suele venir acompañada sobre un nuevo análisis de riesgos.
Adicionalmente, el plan de contingencia debe expresar claramente:
Los elementos a determinar en el análisis del impacto sobre el negocio incluyen la clasificación de recursos y procesos críticos, y el período de tiempo en el que se debe efectuar la recuperación de los mismos antes de que las pérdidas sean significativas o inaceptables.
Un menor tiempo de recuperación del desastre requerirá un mayor inversión
Obviamente, todo este análisis tiene una repercusión en los costes del plan, por cuanto un menor tiempo de recuperación va a requerir de una mayor inversión para su restablecimiento efectivo.
El plan de recuperación de desastres es un procedimiento que se ocupa de la restauración de un sistema (informático o no) después de un incidente no planificado o desastre. Este plan sobre todo trata todo lo relacionado con la parte tecnológica, es decir, restaurar los Sistemas de Información al estado previo al desastre.
El “plan de recuperación” restaura el sistema al estado previo al incidente
El proceso de recuperación puede comprender la restauración de copias de seguridad, reposición de elementos de hardware, desinfección de software malicioso, etc.
El plan de contingencia es uno de los elementos, si no el más importante que componen el plan de seguridad, y está contenido dentro del plan de continuidad de negocio que a su vez se integra en el Sistema de Gestión de Seguridad de la Información (SGSI – Certificación) o del Plan Director de Seguridad (sin certificación).
Fuente: Inteco
Cualquier tipo de empresa o compañía debería contar con un mínimo sistema que garantice su operabilidad o servicio ante un desastre o fallo que pueda darse. En ocasiones se cree que únicamente las grandes amenazas o catástrofes son las que pueden incidir de una manera más directa y negativa sobre nuestro negocio. Esta idea es un error.
Es un error pensar que nuestro negocio únicamente se puede ver afectado por grandes catástrofes
Existen multitud de amenazas de menor magnitud como un corte eléctrico, un virus informático, empleados descontentos, etc. que pueden repercutir sobre el servicio y generar desconfianza sobre clientes, proveedores, etc.
Para evitar lo expuesto previamente, es necesario desarrollar el denominado “Plan de Contingencia”. Se trata de una serie de directivas técnicas, humanas y organizativas a implementar que tienen como fin mantener la continuidad del negocio ante un incidente. El plan de contingencia está unido al Plan de Seguridad.
El objetivo principal de un plan de contingencia es definir las acciones que una empresa ha de realizar en caso de que alguna contingencia (incidente) impida su funcionamiento normal, y recuperar, en el periodo más breve de tiempo, las operaciones y servicios que se han definido como críticas para el negocio.
Actualmente en España, entre las PYMES, no existe una conciencia clara en relación a la adopción de planes de continuidad de negocio y por ende, de contingencia. Las razones para implantar un plan de contingencia pueden ser muy numerosas en función de los controles a aplicar. A continuación se listan las más importantes: